-Pero tú ya sabías que esto iba a ser así, para él solo fuiste un royo de una noche, te lo advertí.
-Lo sé, sé que me lo advertiste, pero, ¿qué quieres que le haga? El no me lo advirtió, me dijo que era todo, y ahora voy y me entero de que anda colado por otra..¿Cómo pretendes que reaccione? Fué él el que me dió las ilusiones, yo las creí, y ahora me encuentro aquí, como una tonta e imbécil que tropezó con la misma piedra 2 veces. ¿Sabes?, empiezo a sospechar que el amor verdadero no existe.
-Si existe, lo que pasa, esque para encontrarlo, y esoo implica escuchar al destino..
-Si, ya claro, ¿y como lo escucho?
-Te lo he dicho mil y una veces, cariño, el destino utiliza su propia lengua, sólo hay que estar atentos..

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